Castrum Felix: Una fusión de elegancia y urbanismo

Hace un tiempo encontramos la inspiración para crear Castrum Felix en lo alto de una pequeña montaña que se alzaba en las afueras de la ciudad. Aquel día decidimos realizar una caminata previa a la salida del Sol, buscando una vista panorámica que nos permitiera contemplar el amanecer sobre el horizonte.

En la cima de la montaña, con el aire fresco acariciándonos y el suelo aún húmedo con el rocío de la noche, presenciamos como el Sol, en un tono rojo y brillante, comenzó a emerger lentamente del horizonte mientras sus primeros rayos jugueteaban con la oscuridad de la noche. Pero lo que capturó nuestra atención fue la danza armoniosa entre el astro naciente y el imponente castillo que se encontraba justo en el centro de la panorámica.

Mientras observábamos a nuestra estrella elevarse gradualmente, el cielo, que empezó con tonos rojizos intensos, se transformó en una paleta de azules suaves a medida que el astro recorría su ascenso. Y fue ahí donde nació una idea: Castrum Felix.

Los colores cambiantes, la elegancia del castillo, la fuerza de nuestro Sol y el ambiente urbano de fondo

La fusión entre la elegancia y versatilidad, representada por el sol en su viaje y los cambiantes colores del cielo, la fortaleza del castillo que presenciaba cada amanecer y la panorámica de la ciudad, con sus barrios, sus calles y su gente, se convirtió en la esencia de lo que queríamos transmitir.